Este lunes, en su segunda versión, el lago Panguipulli convocó a 23 veleros de más de 14 pies, ocho embarcaciones más que el año anterior en una fecha que ya se está volviendo una tradición.
El evento desarrolla en los tripulantes el amor con el Paguipulli, “convocando a distintas generaciones, y fue una oportunidad para promover un liderazgo positivo, generar unidad y compromiso en la gente por hacer resurgir el deporte de vela en el lago”, señaló la coordinadora de la regata del Club Escuela de Deportes Náuticos de Panguipulli (Cedenap), Pamela Linco.
Linco recalcó que la iniciativa también “permite transmitir la experiencia de los grandes timoneles a las nuevas generaciones de navegantes”, ya que participan tripulantes de entre 9 y 60 años. Se vio –por ejemplo- a Exequiel Grez, hermano de Cristóbal y Benjamín, quienes resultaron 20° en la prueba de vela en los Juegos Olímpicos de río de Janeiro.
La competencia familiar comenzó a las 5 de la tarde y se extendió por dos horas y media en mejores condiciones climáticas que la vez anterior. En ella, participaron 5 categorías: J70, J24, Catamarán, Bora Bora y General. De esta última resultó ganador el velero “Sensei” de Carlos Vergara, perteneciente a la categoría J70.
También navegó una delegación de jóvenes de la fundación CEDENA Puerto Williams a bordo del velero Kia Ora. “Es muy potente hacer que vengan niños y jóvenes de la escuela náutica más austral del mundo a participar de esta regata. Significa un premio a la perseverancia y la oportunidad de navegar con mejor temperatura”, expresó Eduardo Cruz, Director Ejecutivo de la Cedena Puerto Williams.
Este 14 de febrero se realizará la premiación en el sector de Puyumén en la cual uno de los más experimentados navegantes, el empresario Nicolás Ibáñez, ha organizado la intervención de la orquesta sinfónica de Panguipulli con un “Concierto del Amor” para todos los asistentes.
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