En un emotivo rito que estuvo a cargo de Agrupación de Mujeres Rurales e Indígenas de Paillaco (PAIMURI), la Escuela Rural Roberto Ojeda Torres de Reumén llevó a cabo el primer Trafkintu en el establecimiento.
La directora de la Escuela, María Soledad Solís, dio a conocer este ritual tuvo como objetivo propiciar un momento especial y distinto en la celebración el Día del Estudiante.
“Es necesario que nuestros niños y niñas aprecien cada fruto, alimento y proceso que nos ofrece la tierra como un recurso inagotable. Agradecemos a las familias que nos han acompañado el día de hoy y, a todos quienes han contribuido a que nuestra escuela vaya creciendo en valores y sabiduría”, sostuvo.
Solís agregó además, que a partir de este año, se acordó no celebrar el Día de la Madre y El Padre. “Creemos que es importante fortalecer los lazos entre la comunidad y conocernos, los unos a los otros. Para el mes de junio, tenemos preparada una celebración donde se conmemore a la familia en conjunto, teniendo en cuenta la diversidad de realidades dentro de los hogares de nuestros niños y niñas”, dijo.
SELLO MEDIOAMBIENTAL
Así mismo, la directora manifestó que la gestión del establecimiento está enfocada en conseguir un sello medioambiental y en poner en valor las tradiciones ancestrales.
“Tenemos la tarea de generar una actitud reflexiva en nuestra comunidad respecto a nuestros orígenes y el medio ambiente, es por esto, que estamos trabajando para conseguir la Certificación Medioambiental. Agradecemos especialmente a la Agrupación PAIMURI, que nos cooperaron para hacer posible esta hermosa actividad y, por comprometerse a apoyarnos en el desarrollo de un Wetripantu en el mes de junio”, indicó.
RITO
Por su parte, la apoderada Susana Curinao agradeció la oportunidad de reencontrarse con sus raíces. “Para mí, fue muy emocionante estar presente en este rito porque soy mapuche y nunca había participado de un Trafkintu. Fue muy lindo recordar parte de mi historia, traje semillas de cilantro y arvejas, que las intercambie por ciprés y pepino dulce, me voy feliz”, puntualizó.
Finalmente, el estudiante de sexto básico, Justin Améstica, valoró esta instancia creada por la Escuela. “Es muy lindo conocer parte de la cultura mapuche, nunca había participado de un rito como este. Lo que más me gustó fue aprender que las semillas son muy importantes y que debemos cuidarlas para que no se contaminen ni pierdan”, señaló.
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