Permitir una atención en salud mental igualitaria, sin discriminaciones y pertinente al tipo de género y sus patologías más frecuentes, esa fue la idea central para la realización de la jornada Estrategias de Reducción de Brechas de Género en Salud Mental que organizó el Subdepartamento de Salud Mental del Servicio de Salud Valdivia junto con Hospital de Día Adulto.
La actividad contó con el apoyo de los psicólogos Maritza Pereira de Hospital de Día, Christian Naveas coordinador área de educación social del Movimiento Valdiversa que analizó la diversidad sexual y la antropóloga y doctora en Ciencias Humanas Debbie Guerra que destacó las determinantes sociales de la salud mental y el género y las estrategias de abordaje en brechas para esta temática.
La coordinadora del curso fue la antropóloga del Servicio de Salud Valdivia Tania Solar precisó que en este curso se convocó a los profesionales de los Centros Comunitarios de Salud Mental (Cesamco) y equipos de esta área y reconoció que en el país “estamos recién empezando a entrar en profundidad en esta temática al interior de la red de salud”. La profesional puntualizó que la problemática parte porque los procesos de salud y enfermedad son distintos en hombres y mujeres y en lo que atañe a la diversidad sexual y desde esa premisa se busca abordar la atención en salud mental de manera pertinente.
Solar dijo que hay variables que a veces no se consideran al momento de atender a pacientes, por ejemplo de las comunidades LGTBI, donde han surgido fenómenos como el aumento de suicidios en las personas transexuales. “En caso de la diversidad sexual ha habido una invisibilización de las necesidades de atención en salud de esa población, lo que obviamente genera mayores brechas y barreras de acceso y un deterioro en la salud desde la primera infancia”, explicó la antropóloga. También señaló que los terapeutas profesionales deben dejar de lado prejuicios de género o diversidad sexual para no convertirse en “la primera barrera” atencional.
A su vez, la doctora en Ciencias Humanas Debbie Guerra expresó que el género es una determinante social destacable para la salud que influye en que mujeres y hombres y otras identidades tengan distintos accesos a la atención. Para aclarar su visión expuso lo siguiente: “las mujeres tienen un mayor porcentaje de depresión y que tiene que ver con mujeres que han accedido al mundo del trabajo con doble jornada, me refiero a jornada doméstica que son responsables del cuidado de sus hijos o personas mayores, y también en su trabajo donde enfrentan desigualdades expresadas en brechas salariales o por acoso sexual o segregación, recluidas a ámbitos específicos del mundo laboral y eso tiene una mayor carga en la salud”. A su vez expuso que si bien la taza de depresión es más alta en las mujeres, la taza de suicidios sigue siendo alta en los varones, especialmente en aquellos que están en el rango de los 20 a 40 años y que eso es otra variable a la hora de analizar el género y la salud mental.
Grupo DiarioSur, una plataforma informativa de Global Channel SPA. Powered by Global Channel