Autoridades y vecinos se reunieron la mañana de este miércoles 9 de diciembre en Llifén, para abordar las constantes quejas de la comunidad por la turbiedad del agua potable que reciben en sus casas, en plena marcha blanca del esperado proyecto de ampliación y mejoramiento de la red. La reunión se efectuó justo el día en que la comunidad había convocado a una manifestación que, finalmente, no se realizó.
En el encuentro los vecinos exigieron soluciones urgentes a las autoridades, así como aclarar qué es lo que están bebiendo. Además, insistieron en la reparación de cercos y caminos vecinales que quedaron en malas condiciones producto de los trabajos ejecutados por la empresa Jorge Oporto Rivas.
”Llevamos mucho tiempo en esto y no podemos seguir asumiendo la falta de profesionalismo de los trabajos que se realizaron”, dijo uno de los vecinos que asistió a la reunión.
El Comité de APR, por su parte, respaldó las denuncias ciudadanas y aseguró que, efectivamente el agua que están recibiendo los vecinos no es de calidad y ello ha repercutido en una mala relación con la comunidad, que los responsabiliza de las fallas en el sistema y, además, muchos han optado por no cancelar el servicio.
ERROR INVOLUNTARIO
Respecto a la coloración amarilla del agua, que vecinos denuncian hace meses, la directora regional de la Dirección de Obras Hidráulicas del MOP, Carolina Zúñiga, aseguró en las redes sociales del municipio que el agua que está llegando a los domicilios, pese a la coloración, no tendría efectos negativos para la salud de las personas y que el reciente incidente en que el agua de varios hogares se tornó de color café, se trataría de un “error involuntario”.
Además, Zuñiga descartó una falla en el sistema de filtros y añadió que la coloración se debe a la “presencia normal de hierro en el agua”, la que debido a un cambio en los productos de potabilización utilizados por el operador persistirán en el suministro.
Frente a las quejas, la fiscalizadora de Essal, Marcela Garrido, aseguró que DOH va a restringir los pagos a la empresa Jorge Oporto hasta que no haya una “recepción conforme”, es decir, obras funcionando correctamente y los vecinos conformes con el trabajo.
Mientras que el alcalde Claudio Lavado, quien asistió con su equipo de Obras, se comprometió a supervisar las condiciones en que quedaron los caminos vecinales para hacer llegar la información a la entidad fiscalizadora y también de la solución que se dará a los vecinos.
COMITÉ REUNE RECLAMOS
Desde el comité señalaron que han enviado las observaciones al MOP y actualmente se encuentran reuniendo las quejas de la comunidad para también hacerlas llegar.
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