Cualquier valdiviano que se precie de tal sabe, y se interesa, por los milímetros de agua caída a lo largo del año. Por esta razón, Diario de Valdivia investigó cuál fue la magnitud del último frente de “mal” tiempo que visitó nuestra ciudad.
Y la respuesta no es fácil. Mientras en el centro de medición de precipitaciones de Pichoy se calcula que cayeron unos 33 mm, en el de Cabo Blanco esa cifra aumenta a más de 100 mm.
De cualquier manera, se trata de una buena noticia dado que ambas fuentes dan cuenta de un valioso superávit de precipitaciones en comparación a igual fecha del año pasado.
Incluso tomando la cifra más conservadora, la ciudad presenta un 690% más de agua caída que en un año normal.
Recordemos que esto cobra especial relevancia con un 2021 que cerró como el año más seco desde 1853, con menos de 1.000 mm de agua caída a lo largo de 12 meses.
Lamentablemente, las intensas lluvias caídas durante el fin de semana de año nuevo no se proyectan para el resto del año. La sequía es una realidad con la que hace años venimos lidiando y, por el momento, solo cabe esperar a que en este 2022, no tengamos un nuevo déficit histórico.
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