Confirmado: las osamentas que en junio fueron halladas en Ovejería, corresponden a Rubén Catalán Burgos, quien estaba desaparecido desde marzo, en Osorno.
Al hombre, de 50 años, se le había perdido la pista tras salir del Hospital Base Osorno donde se encontraba internado.
Este habría huido del centro de salud el 23 de marzo, vistiendo únicamente ropa interior.
Catalán presentaba signos de Alzheimer, por lo que su familia se mantenía en estado permanente angustia. Lo buscaron por diferentes lugares durante los últimos meses, sin hallar indicios de su paradero.
“El paciente evolucionó bastante bien respecto del cuadro que lo tenía internado y si bien se encontraba en una sala con personal de enfermería, en momentos que se encontraban con otro enfermo, de forma súbita se escapa de acuerdo a lo indicado por los otros pacientes”, señalaron en aquella oportunidad del hospital.
El 26 de junio, un hombre que buscaba leña en Ovejería, encontró restos que posteriormente se determinó, que eran humanos, sin lograr identificar inicialmente la identidad a ciencia cierta.
Eso hasta este miércoles. El fiscal local de Osorno, José Vivallo, confirmó los resultados de las pruebas de ADN practicadas en el Servicio Médico Legal de Concepción, a las osamentas encontradas corresponden a Catalán.
“El Ministerio Público ha tomado contacto con familiares de la víctima (…) a fin de confirmar la entrega de sus restos programada para el 31 de octubre del presente año, cuando está previsto su traslado a Osorno por parte del Servicio Médico Legal de Concepción”, señaló el persecutor.
Vivallo además indicó que el SML pudo confirmar que “mediante pruebas de ADN, los hallazgos de fecha 26 de junio en el sector de Ovejería de Osorno, corresponden a la víctima luego de su desaparición”.
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