Tristeza y conmoción causó en la comunidad de Llanquihue el fallecimiento de un niño de siete años, atorado con un pedazo de carne.
La situación ocurrió en una de las jornadas de las Semana Llanquihuana y en presencia de familiares que no pudieron evitar el deceso.
Personal de salud también se sumó a las labores, pero no fueron productivas; por lo que fue llevado rápidamente al hospital local donde se constató su fallecimiento.
Carabineros, señaló que el deceso se produjo por un paro cardiorrespiratorio producto de un atoramiento con un pedazo de carne de los stands de comida de la actividad.
La policía uniformada informó al Ministerio Público que dispuso la concurrencia del Servicio Médico Legal para el retiro del cuerpo.
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