No es primera vez: los accidentes en la temida cuesta Richter en Frutillar

VIDEO | La cuesta Carlos Richter en Frutillar suma otro accidente a su historial.

Ayer, jueves 14 de noviembre, cerca de las 10 de la mañana, un camión conducido por un ciudadano argentino perdió el control, aparentemente debido a una falla en los frenos, y terminó en las aguas del Lago Llanquihue. 

En su trayecto, el vehículo pesado arrastró a un automóvil estacionado y estuvo a punto de impactar un furgón que circulaba por la misma vía.

Este suceso dejó a dos personas lesionadas, el conductor del camión y una pasajera del vehículo arrastrado, quien estaba estacionado de manera irregular en la costanera, específicamente en la avenida Bernardo Phillipi. 

Ambos fueron trasladados al Hospital de Frutillar, donde Carabineros de la Subcomisaría de Frutillar confirmaron que se encuentran fuera de riesgo vital.

Además, la Municipalidad de Frutillar, a través de un comunicado en redes sociales, señaló que Personal de la Armada confirmó que no hubo derrames de combustible tras la caída del camión. 

Según el capitán de puerto de Puerto Varas, teniente primero Gerson González, se estaba a la espera de una posible investigación penal para coordinar el retiro del vehículo del lago.

Un historial preocupante

Este incidente no es un hecho aislado en la cuesta Carlos Richter. El accidente de ayer, hizo que los vecinos y la comunidad recuerden otros accidentes similares en esta misma área, todos involucrando vehículos pesados.

En 2014, un camión de la empresa Cooprinsem que transportaba concentrado para animales perdió el control debido a una falla mecánica y terminó cayendo al Lago Llanquihue, marcando uno de los primeros accidentes graves registrados en la cuesta Carlos Richter.

Tres años después, en 2017, un bus escolar que llevaba estudiantes de una escuela rural de Frutillar sufrió un desperfecto en los frenos. Este incidente también tuvo un desenlace similar, ya que el vehículo no pudo detenerse y terminó en las aguas del lago.

Más recientemente, en 2022, un camión betonero vivió una situación similar. Un desperfecto mecánico provocó que se desviara de su trayectoria, culminando nuevamente en el lago Llanquihue, y confirmando la recurrencia de estos accidentes en la misma zona.

Estos incidentes han generado preocupación, ya que hacen cuestionar las condiciones de seguridad de la cuesta y la necesidad de implementar medidas que prevengan este tipo de accidentes. 

La pendiente y las características del sector parecen ser un factor recurrente en estos sucesos, agravados por las fallas mecánicas en los vehículos.