El 3 de diciembre se celebra el natalicio del médico cubano, Carlos Finlay Barrés, descubridor del mosquito Aedes Aegypti como causante (vector) de la Fiebre Amarilla. En su honor se ha establecido este día para homenajear a quienes ejercemos esta profesión. Sin embargo, nunca en la historia de las sociedades modernas había sido tan difícil ejercerla, debido a las amenazas para su práctica, que ponen hoy en riesgo las bases mismas de ella.
En efecto el ejercicio de la medicina reposa en definiciones muy sencillas y profundas, que se han cumplido durante miles de años. Desde el ejercicio de los antiguos chamanes, así como en la Edad Media, y en épocas posteriores, hasta mediados del siglo veinte, la esencia del tratar un paciente se basaba en la denominada “RELACION MEDICO PACIENTE”. Este encuentro entre dos seres, uno sufriente y el otro con la intención de aliviarlo es único. El paciente entrega al médico su confianza, le cuenta sus dolores, sufrimientos, sus temores y secretos más íntimos porque está seguro de que el profesional va a utilizarlo en su beneficio y no va a divulgarlo más que a otros profesionales que, eventualmente, puedan colaborar en la atención, y que también mantendrán dicha información amparada en el secreto médico.
¿Por qué confía en el medico? Porque sabe que este corresponde a dicha confianza con su actuar ÉTICO, es decir, lo único que debe inspirar a un médico es el beneficio del paciente. La Asociación Médica Mundial, ha definido dicho actuar bajo los principios de Beneficencia; No maleficencia; Autonomía; Justicia. Lo mismo determina, rigurosamente, el Código de Ética Médica del Colegio Médico de Chile.
La dualidad CONFIANZA- ETICA, constituye la base del ejercicio de la Medicina. Es decir, no debe haber elemento alguno, social, político, religioso, económico, étnico, judicial, que perturbe esa confianza o que ponga en duda el actuar ético del médico.
La Medicina Administrada, inspirada en las HMO (Health Maintenance Organization) americanas, que hoy utiliza la mayor parte de las ISAPRES, clínicas y grandes centros médicos, determina el médico que atenderá el paciente, los minutos que tendrá para hacerlo, los exámenes que puede solicitar, y con frecuencia el arsenal farmacológico de que dispone, incluyendo las indicaciones de licencias médicas, sin tomar en cuenta la imprescindible autonomía del paciente y del médico.
A través de la creación del GES y paquetes similares, se obliga al médico a ceñir su actuar a la modalidad impuesta. Prioriza patologías (no pacientes) que el Ministerio de turno ha determinado e impide al profesional tratar otros pacientes, aunque sean clínicamente prioritarios. Una vez más se atenta contra la autonomía del médico y el propio paciente. Para decirlo de otro modo, por razones administrativas, económicas o políticas se obliga al médico a actuar de una manera que no necesariamente es lo mejor para el paciente. Se traiciona, aunque no por voluntad del médico, la confianza del paciente con su actuar.
Judicialización del ejercicio médico. Hoy existen empresas legales que se dedican a demandar a los médicos. Con ello los médicos se ven obligados a contratar seguros de responsabilidad legal que encarecen la atención y promueven la desconfianza.
Finalmente, los médicos nos vemos enfrentados a dilemas éticos modernos que pretenden ser resueltos hoy, por entes políticos, administrativos o judiciales, a pesar de que solo pueden serlo en el ámbito médico. Entre otros:
En resumen: Podemos afirmar, sin temor a equivocarnos, que nuestra Sociedad ha destruido la relación maravillosa y única, entre el paciente y el médico, tanto del punto de vista de la confianza del paciente, como del actuar ético de los médicos. Hoy asistimos a la relación USUARIOS -PRESTADORES como se usa en el lenguaje actual.
A pesar de todo, saludo a los colegas que ejercen como Médicos generales de Zona, en APS, en Urgencias, Clínicas, Universidades, consultorios y hospitales, deseándoles un justo reconocimiento a su labor y que el ejercicio profesional les brinde la alegría que he recibido ejerciéndola durante 53 años.
¡! FELIZ DÍA DEL MÉDICO¡!
Dr. Carlos Villarroel Machuca
Médico Gastroenterólogo
Ex Dirigente Nacional
Colegio Médico de Chile
Valdivia. 3 de diciembre 2024
Grupo DiarioSur, una plataforma informativa de Global Channel SPA. Powered by Global Channel