Llegar a ser futbolista profesional es el sueño de muchos niños y niñas en el país, anhelo que por distintos motivos se va disipando en el camino, pero no es el caso de Bryan Rosales, quien se tomó en serio el objetivo de perseguir el deseo de convertirse en una figura del deporte más popular del mundo.
El adolescente oriundo de Futrono desde pequeño demostró su obsesión por el fútbol, gracias a su padre Óscar, quien le inculcó el amor por el deporte viendo fútbol, ya sea por la televisión o yendo a los estadios en su compañía.
“Él es muy fanático y también jugó mucho y por eso fue una inspiración, porque yo quiero ser como él y no sólo jugar por jugar, sino que para conseguir lo máximo posible”, confiesa Bryan.
Desde los cinco años de edad Bryan buscó clubes para desarrollar sus capacidades, pero no tuvo éxito en su ciudad natal, esto cambió cuando fue ojeado por Miguel Gómez, quien le presentó la oportunidad de jugar en la academia de Huachipato en Talcahuano.
“Para nosotros es un orgullo tener a nuestro hijo en un club profesional, porque es su sueño desde chiquitito, se le está cumpliendo de a poco su sueño”, cuenta con orgullo Magaly Sepúlveda, madre del jugador.
Magaly expresa que el proceso no ha sido fácil, por lo mucho que extrañan a su hijo, y debido al gasto monetario que implica costear la implementación de Bryan y los gastos de renta en Talcahuano, también por el poco apoyo por parte del Estado en su desarrollo deportivo, salvo por una beca al deporte con la que cuenta.
“Nosotros andamos en todas con él, el esfuerzo más grande que estamos haciendo es pagar la pensión donde está allá donde comparte con jugadores de otras categorías, además de los zapatos, medias y todo lo que necesite”, indica la madre del joven futbolista.
Rosales surgió en Futrono donde rindió toda la educación básica en el Colegio José Manuel Balmaceda y primero medio en el Liceo San Conrado, pero en enero de este año se trasladó al Liceo Industrial de Talcahuano, donde estudia por las mañanas y entrena por las tardes con el plantel Sub 15.
“Es un logro, desde pequeño he querido estar donde estoy ahora, desde pequeño he tenido ese sueño de jugar fútbol profesional y después de tanto sacrificio lo he logrado, Huachipato es un club bastante reconocido y es un orgullo jugar con esta camiseta”, asegura Bryan.
Respecto a las habilidades que lo destacan dentro del campo, afirma que la agresividad es clave en su forma de jugar, como ocupa su cuerpo y la velocidad son también características que predominan en su desempeño como delantero.
“Mi principal ejemplo a seguir es Cristiano Ronaldo, con la determinación que siempre ha tenido, porque tal vez no es como Messi en términos de habilidad, pero él las trabaja, siempre las ha trabajado para ser el mejor”, señala el futronino.
Sobre los requisitos necesarios para triunfar en el fútbol joven, Bryan destaca la preparación mental de equipos como Colo Colo o Universidad de Chile, quienes los potencian en sus niveles de confianza para que sus jugadores puedan demostrar más durante los cotejos.
“La verdad es que el fútbol chileno está muy atrasado comparado al europeo, porque en Europa a los 17 años ya están debutando, en cambio acá es como más lento el tiempo de formación, es verdad que tiene que ver con la calidad también, pero faltan oportunidades”, indica Rosales.
Las metas a corto plazo de Bryan se encuentran enfocadas en su proceso de recuperación, ya que sufrió una fractura de clavícula, pero asegura encontrarse próximo a retomar los entrenamientos y volver a consolidarse en el once del conjunto acerero.
“A mediano plazo mi meta es ser seleccionado nacional y jugar el Sudamericano Sub 15, a mí y a otros compañeros más nos han estado siguiendo para microciclos y ya a largo plazo es subir de categoría y llegar al primer equipo”, declara el delantero.
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