Un accidente automovilístico cuando tenía 19 años fue el comienzo de la pérdida paulatina de visión que llegó a su totalidad a los 41 años.
Es la historia de Guillermo Manríquez Carrasco, 60 años, masoterapeuta certificado y valdiviano de corazón.
"Después del accidente (de tránsito), con el tiempo me dio desprendimiento retina, glaucoma angulo cerrado y terminé con retinitis pigmentosa a los 41 años", recuerda sin nostalgia, relatando el momento cuando su visión ocular se tornó completamente oscura.
Señala que no fue fácil de asumir su nueva condición, en un principio, “como toda cosa, pero me fui adaptando rápido y en este momento yo no tengo limitaciones”.
Reconoce que depende de otros en situaciones específicas: “como por ejemplo para saber qué es lo que dice un documento, saber qué colectivo es el que viene, si es rojo, verde o azul, ese tipo de cosas yo tengo que consultarlas al día”, explica.
Guillermo Manríquez acondicionó un espacio en su casa para atender como masoterapeuta, pero también se traslada donde sus servicios sean necesarios.
Obtuvo la certificación como masoterapeuta integral holístico el 2015, en conformidad con el decreto exento 2860 que autoriza los planes y programas del área de rehabilitación, capacitación e inserción de la Escuela de Ciegos Santa Lucía.
Además es presidente del Club Boccias Valdivia, e impulsor junto a la presidenta Comunal del Consejo de Discapacidad, Verónica Lovera, de este deporte que crece en Valdivia y en Chile en general.
Para reservar hora de servicios de masoterapia (masajes) con Guillermo, llamar a este número +56 9 7213 9330.
Noticia publicada en el marco del proyecto “Formación reporteros ciudadanos en organizaciones de inclusión social de Valdivia”, financiado por el Fondo de Fomento de Medios de Comunicación Social del Gobierno de Chile y del Consejo Regional Los Ríos
Grupo DiarioSur, una plataforma informativa de Global Channel SPA. Powered by Global Channel