A fines del siglo XIX un sacerdote italiano al que llamaban “Gio” (por Giovanni) tuvo un sueño. En ese sueño el religioso veía un gran mapa del mundo y de pronto vio que una línea se extendía desde la Patagonia americana hasta China y le decían que la orden religiosa que estaba formando abarcaría toda esa zona.
Aquel sacerdote que vivía cerca de los Alpes italianos con el tiempo sería conocido como San Juan Bosco y la orden que formó era la Sociedad Salesiana que, para fines del siglo XIX, marcaba una verdadera revolución de la curia italiana. Para Juan Bosco, los salesianos, no eran solo los sacerdotes, lo eran también los laicos y todos aportaban desde sus talentos a una misión: la evangelización de los jóvenes.
San Juan Bosco murió en 1888 y alcanzó a ver a los primeros misioneros que llegaron hasta el inicio de la gran línea que había soñado, pero el resto se dio con el tiempo y entre esos parajes se incluía una ciudad del sur de Chile: Valdivia.
En 1903, Valdivia era una ciudad importante por su industrialización y su gran masa obrera.
Dentro de la administración de la iglesia católica, Valdivia integraba el Obispado de Ancud y fue el obispo Ramón Ángel Jara que desde la isla miró a la ciudad del Calle Calle y consideró la importancia de crear una escuela que impartiera la enseñanza comercial.
De acuerdo al libro “22 lustros de aventura salesiana en los señoríos del camino de luna”, escrito por el sacerdote valdiviano y salesiano Alfonso Horn y que cuenta la historia del Instituto Salesiano, un 21 de mayo de 1903 se creó el Internado Comercial Católico que partió dependiendo del clero valdiviano.
El libro de Horn indica que en una misa oficiada en la Catedral de Valdivia, monseñor Ramón Ángel Jara impuso se bendición a los primeros 22 alumnos del establecimiento. El primer alumno en matricularse se llamaba Francisco Peláez y le siguieron Guillermo Baach, Leónidas Puchi, Alejandro Gallagher y Ciro Villanueva.
Esos cinco primeros jóvenes fueron llamados “las piedras fundamentales” por el obispo Jara, según el libro de Alfonso Horn y añade que, aunque la fecha de fundación indica que fue el día 21 de mayo, las clases ya habían iniciado el día 12 y los primeros profesores fueron los padres Agustín Dierich y Horacio Morales.
Los 22 alumnos del internado provenían desde Cabrero hasta Puerto Montt.
El colegio se ubicó en calle Picarte 840, actual ubicación, y fue construido por la firma Arens y Burg.
Pero el Instituto Salesiano fue propiamente tal a contar de 1906 cuando el clero valdiviano le encargó a la Sociedad Salesiana hacerse cargo del colegio internado.
Los salesianos ya funcionaban en Concepción y es así que llegan a Valdivia. El primer director fue el padre Luis Héctor Salaberry, acompañado por el padre Luis Kriegesmann, además de los profesores José Garnizo, José Santander y Manuel García y los seminaristas Javier Bättig, Ignacio Pilz y Carlos Piñeyrua.
Una de las cosas que empezaron a distinguir de los salesianos era la alegría y en especial la música y así se creó la banda instrumental con los mismos estudiantes, tradición que dura hasta nuestros días con el desfile del 21 de mayo donde el Instituto Salesiano es protagonista.
Fue en ese 1906 que el instituto licenció a sus primeros estudiantes con una gran ceremonia.
En ese año comenzaron además los llamados Oratorios, una actividad donde el colegio abría sus puertas a niños de bajos recursos y que era atendidos por toda la comunidad salesiana, fue un gesto que acercó aún más a los salesianos con la comunidad valdiviana.
Pero las tragedias también golpearon a este colegio.
En 1909 se había salvado del gran incendio, pero una noche de mayo de 1914, muy cerca de su aniversario, un incendio acabó con las instalaciones del Instituto.
Los salesianos religiosos, laicos y alumnos no se desanimaron y volvieron a levantar su colegio, siempre en Picarte 840.
En 1928 el colegio pasa a ser conocido como Instituto Salesiano cuando se crea la Escuela Comercial que posteriormente dio vida al actual Instituto Comercial.
En 1937 las reformas educacionales incentivaron que el Instituto se transformara exclusivamente en un liceo humanista científico.
Con el terremoto del 22 mayo de 1960 se destruyó gran parte del colegio, pero una vez más el edificio se levantó. En 1981 el colegio se incorpora como colegio particular subvencionado.
El antiguo edificio que se levantó en 1914 fue demolido en 1990 para dar paso al edificio actual y que cambió la vieja entrada al colegio de Picarte 840 a la entrada actual que se hace por calle Pedro de Valdivia.
En 2003 el Instituto Salesiano celebró sus 100 años y para el próximo año se prepara para el 120° aniversario que lo afianza como uno de los establecimientos educacionales que han sabido compenetrarse con la sociedad valdiviana y por la que han pasado varios ex alumnos ilustres en distintos rubros del quehacer del país.
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