“Un ministro que no sabe lo que pasa en su cartera con el mayor desastre constructivo a su cargo, derechamente no resiste defensa alguna porque sólo significa o negligencia gravísima o falta a la verdad”, criticó duramente el diputado Bernardo Berger (RN) tras conocerse anoche una serie de documentos que revelan que el MOP estaba advertido previamente de cada falla del Puente Cau-Cau desde inicios de 2014 hasta su congelamiento a mediados de 2015.
A juicio de Berger, los informes de las empresas especializadas que el propio MOP contrató en el último año -el ingeniero Sergio Contreras, Hardesty & Hanover asociada a VMB-, así como los nuevos antecedentes de esta semana de la fiscalizadora externa Zañartu y Asociados, coinciden en problemas de diseño y constructibilidad, desde el inicio, y de los cuales el MOP estaba en pleno conocimiento.
A ello se sumó anoche Canal 13 que reveló informes enviados al MOP advirtiendo las deficiencias de diseño y las fallas durante la construcción entre marzo de 2014 y mayo de 2015, sugiriendo incluso en varias ocasiones paralizar obras. Pese a ello, la cartera continuó adelante.
“Me llaman poderosamente la atención estos últimos informes donde se le advertía de los problemas que había que resolver, y este ministro (dice que) no tiene idea de lo que pasa al interior de su cartera. Eso nos indica que es todavía de mayor gravedad, por lo que espero que las autoridades de gobierno pongan los puntos sobre las ies porque además de las responsabilidades técnicas, administrativas y de los fiscalizadores, aquí hay responsabilidades directas del ministro de Obras Públicas a quien en su oportunidad se le advirtió que habían observaciones que había que asumir y reparar”, subrayó
Berger advirtió que a la luz de los nuevos antecedentes, pasó el tiempo para que el secretario de Estado insista en echarle la culpa a anteriores administraciones, y para que asuma de una vez por todas la responsabilidad que le corresponde en el caso, considerado el peor desastre constructivo del país.
“Yo obviaría echarle la culpa a uno u otro gobierno porque aquí existe un ministerio permanente dentro de la administración del Estado; por tanto hoy el responsable de todo esto es el MOP, y el responsable principal es el ministro que no sabe lo que pasa en su cartera con el mayor desastre constructivo que se ha estado llevando adelante y que es responsabilidad directa de su cargo y de su dependencia”, indicó el parlamentario
Respecto a la hoja de ruta informada esta semana en Valdivia por Undurraga, que incluiría demoler la casi totalidad de la obra, hacer un nuevo diseño y construir otra vez con un plazo de terminación no inferior al 2018, Berger indicó “no confiar”.
“Realmente yo no confío (en el ministro) porque no se sabe tampoco de dónde se van a sacar los recursos, 10 mil millones de pesos o pueden ser más. Hay que tener bastante cautela y ver si realmente existe un compromiso, pero ¿de dónde van a salir las platas?.. Lo que debemos tener cuidado es que debe existir una glosa especial donde se destinen los recursos para la terminación del Cau-Cau”, agregó el parlamentario.
Indicó que pese a que lo que importa es que el puente se termine, no se aceptará que los recursos para ello se extraigan de proyectos comprometidos para la región en los años venideros.
“Nosotros lo que queremos es que lo antes posible terminemos con este cuento; que se nos construya el puente y que se ponga en servicio, pero también queremos certeza y seguridad. Lo que no le vamos a aceptar es que para obtener los recursos, se nos venga a recortar presupuestos de inversión de la región que ya están programados para los años venideros”.
El reportaje de Canal 13 emitido anoche, evidenció que el ministerio estaba al tanto de los riesgos antes de cada colapso del viaducto. Ello contradeciría las versiones de la cartera que ha insistido en atribuir los problemas exclusivamente a una deficiente construcción de la empresa.
Así por ejemplo, en mayo de 2014 se le habría solicitado hacer un alto al MOP y se advierte al inspector fiscal, Walter Wilson, que antes de levantar el tablero del puente basculante norte se debían subsanar una serie de puntos pendientes; sin embargo, la repartición hizo caso omiso. El caso terminó con el fracaso en la prueba de funcionamiento, se rompieron los pernos del pasador de la rótula, lo que inhabilitó el puente.
Otro episodio documentado por informes sucedió en febrero del 2015, cuando se le vuelve a advertir de un problema grave en el cierre centralizado que permitía levantar los brazos del Cau-Cau. Otra vez, el MOP siguió adelante. A los días, el 24 de febrero, el viaducto colapsó totalmente: se rompió el pistón, el sistema y los levantes quedaron definitivamente inhabilitados, en pleno conocimiento de la cartera.
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