La máxima sanción que permite el reglamento de la Cámara Baja y una multa equivalente al 7% de la dieta bruta mensual, deberá pagar el diputado Ignacio Urrutia (UDI), tras la decisión de la Comisión de Etica y Transparencia que preside Bernardo Berger (RN). El titular de la instancia aseguró que serán rigurosos en velar por la fraternidad, cordialidad y respeto al interior del Congreso.
El 19 de abril y en medio de un acalorado debate por el retiro de un proyecto que otorgaba nuevos beneficios a ex presos políticos, el legislador gremialista los calificó de “terroristas” con “aguinaldo”, lo que llevó a una acusación ante la comisión.
Según detalló Berger, tras la revisión del caso la comisión por unanimidad de sus miembros acordó aplicar “la máxima sanción que nos permite el reglamento de la Cámara, esto es, un voto de censura que quedará registrado en su hoja de vida parlamentaria, y adicionalmente una multa que equivale al 7 por ciento de su dieta bruta mensual”.
Agregó que “como comisión estamos muy preocupados de las relaciones internas (…) y vamos a ser muy rigurosos porque la fraternidad, la cordialidad y el respeto se mantengan al interior de los distintos tratamientos y procedimientos”.
Añadió legislador por Los Ríos que “podemos tener distintas visiones, distintos pensamientos y distintas formas de enfrentar iniciativas y proyectos, pero lo que no debe faltar, lo que no debe fallar, es el respeto al interior del Congreso Nacional”.
Se espera que al regreso de la semana distrital, la comisión de Etica y Transparencia inicie la revisión de un caso similar que afecta a la diputada Pamela Jiles (PH) quien fue acusada de “agresiones” por parte del propio Urrutia en la jornada que dio origen a la sanción a este último, confirmó Berger.
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