Mujeres empresarias chilenas de las que debes aprender

Muchas mujeres están liderando empresas. No es de sorprender que en la misma edición en la que Foodstock destacó, 40% de las empresas aceptadas en The S Factor, programa de aceleración para mujeres fundadoras, fueron chilenas. Si bien, este programa es parte de Start Up Chile, es un incremento al año anterior en el que el país fue representado por solo 28% de las integrantes.

Valentina Goren vivió de primera mano la enorme carga administrativa que tienen los lideres de una cocina. Aunque los restaurantes están acostumbrados a este tipo de procesos, esta emprendedora vio una oportunidad de generar valor en la cadena de producción de los establecimientos de comida al reducir el tiempo que pasan en inventario, facturación, compras y hasta la nómina. 

A pesar de tener un socio, Valentina tomó las riendas de su empresa, la aplicación de gestión restaurantera Foodstock, para ser parte de Start Up Chile 2020, en donde se capacitó para desarrollar su empresa y ganó 10 millones de pesos chilenos para su empresa. 

Como Valentina, muchas mujeres están liderando empresas. No es de sorprender que en la misma edición en la que Foodstock destacó, 40% de las empresas aceptadas en The S Factor, programa de aceleración para mujeres fundadoras, fueron chilenas. Si bien, este programa es parte de Start Up Chile, es un incremento al año anterior en el que el país fue representado por solo 28% de las integrantes.

Una de las barreras que más afecta a las mujeres emprendedoras en la región es el acceso a financiamiento, sin embargo ya hay mútiples opciones de préstamos para negocios como los que ofrece caminofinancial.com y que pueden convertir una idea, en una realidad. 

Pero Foodstock no es la única empresa destacada en Chile. Francisca Méndez es socia fundadora y gerente general de GrupoChic, representante de Ibici y dueña de las marcas de pantys Varimed y DonnaChic. Suma 25 años bajo sus pies, liderando y creando diferentes empresas y tiene algo en común con muchas mujeres de la región, contonua su capacitación para liderar sus proyectos. 

Así lo demuestra el estudio de microempresas del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), que encontró que el 27.3% de las mujeres emprendedoras en el país continuan su desarrollo profesional, contra el 18.6% de su contraparte masculina. 

Además, ellas ya suman el 38% de los emprendedores chilenos, concentrando su actividad principalmente en dos sectore, el comercio y la industria manufacturera. Pero eso no significa que las chilenas no se intesen por la ciencia, como Komal Dadlani, bioquímica de la Universidad de Chile que ha sido reconocida por multiples instituciones por su trabajo como cofundadora de Lab4U, una startup chilena que desarrolla aplicaciones móviles para tener un laboratorio científico de bolsillo. 

Estas mujeres son ejemplo de dedicación y trabajo. Pero también de un ecosistema que fomenta cada vez más el otorgamiento de préstamos para negocios liderados por mujeres y que están siendo aprovechados por múltiples chilenas en todo el territorio. 

Poco a poco, la tecnología, los servicios y la educación son terrenos en los que las chilenas están ganando terreno con ideas como Mundo Autodidacta de María Teresa Bozo , que genera herramientas para estimular el aprendizaje de matemáticas y medio ambiente o Prilov, de Andrea Tapia y Cony Sepúlveda, que crearon una plataforma de compra y venta de ropa de segunda mano en buen estado y que ya conocieron la ventaja del financiamiento. 

Estas historias de éxito son solo una muestra de lo que el ecosistema emprendedor y empresarial de Chile está experimentando: más mujeres, mejor educadas y con ideas que pueden revolucionar sus industrias. 

Aunque todavía hay camino por recorrer en la reducción de la brecha de emprendimiento en Chile, el último año es una muestra ideal de cómo las mujeres se interesan cada vez más en el desarrollo económico personal y nacional. No por nada, un Mckinsey Global Institute señala que la reducción de esta brecha, no solo para el emprendimiento sino para las empresarias y mujeres en general, se añadirían 28 billones de dólares al Producto Interno Bruto mundial para 2025, un crecimiento del 26%, aproximadamente. 

Si tu tienes un proyecto, no dudes en buscar una forma de hacerlo realidad con préstamos para negocios, apoyo familiar y hasta un grupo de amigos. De esta forma, las condiciones laborales y económica podrían dar un cambio total en los siguientes años. ¿Ya tienes pensado algún negocio que te gustaría iniciar?