Chile, líder en investigación en ciberseguridad para 2035

Una columna de opinión de Romina Torres, doctora en ingeniería informática,  académica de la Facultad de Ingeniería y Ciencia de la Universidad Adolfo Ibáñez, chair submesa de investigación avanzada en ciberseguridad.

Junio 2023 marcó un hito para Chile luego de que  la mesa de ciberseguridad creada por la Comisión de Desafíos de Futuro, Ciencia, Tecnología e Innovación del Senado el pasado Julio 2022 presentara el informe de salida del trabajo de 7 submesas. En particular la submesa de investigación avanzada en ciberseguridad, propuso una estrategia y una serie de iniciativas para que Chile pueda avanzar desde un nivel formativo en investigación e innovación en ciberseguridad hacia un nivel dinámico en 2035, siguiendo el modelo de madurez de ciberseguridad de Oxford.

Como submesa de Investigación Avanzada en Ciberseguridad, nuestro objetivo es que Chile se convierta en líder en investigación en ciberseguridad para 2035, y que también sea reconocido por tener una industria basada en la ciencia y la tecnología. Necesitamos no solo especialistas en ciberseguridad, sino también investigadores que realicen investigación aplicada y fundamental, realicen experimentos, desarrollen pruebas de concepto, pilotos y prototipos, y estén familiarizados con estándares, regulaciones y procedimientos de seguridad de la información.

En base a esto, hemos preparado una serie de propuestas resumidas en cuatro programas a implementar en 4, 8 y 12 años. Estos programas incluyen la creación de un Centro Nacional de Investigación en Ciberseguridad, que no esté centralizado y posiblemente federado en comunidades de investigación en diversas temáticas emergentes y futuras prioritarias; un laboratorio nacional distribuido para reducir la brecha de infraestructura y recursos para investigadores nuevos y existentes; un centro de escalado de nuevos negocios basados en resultados de investigación en ciberseguridad, para facilitar el desarrollo de una industria de productos y servicios basados en la ciencia y la tecnología; y un centro de coordinación de capacidades de ciberseguridad que permita a Chile posicionarse no solo en investigación avanzada en ciberseguridad, sino en todas las dimensiones del modelo de madurez de capacidades de Oxford.

Estas iniciativas están alineadas con la nueva Política Nacional de Ciberseguridad, que reconoce el "Fomento a la Industria y la Investigación Científica en Ciberseguridad" como uno de los cinco ejes de trabajo. Este salto requerirá un presupuesto equivalente al 0.1% del PIB para 2025 y al 0.2% para 2030 acorde a la estrategia de transformación digital – Chile 2035 presentado por el Senado. Un desafío ambicioso, pero claramente necesario cuando recordamos que Chile se ubicaba en 2021 en la posición 74 en el ranking internacional en ciberseguridad acorde al último estudio de la ITU de la ONU y que avanza a pasos agigantados en transformación digital.