¡No podemos darle la espalda al río y al mar!: Transporte público fluvial y conectividad 2021

Reflexiona y escribe sobre este novedoso servicio, Marta Canto, Directora de la Fundación Foro de Los Ríos.

Con agrado y motivación, hemos recibido la noticia para este año 2021 que nuestra querida ciudad de  Valdivia, contará con el primer servicio de transporte público fluvial en embarcaciones sustentables con tarifas rebajadas, para los estudiantes y adultos mayores.

El novedoso servicio de transporte estará disponible en tres rutas: 1. Ríos de Valdivia y Calle Calle, 2. El centro de la ciudad con el sector barrios bajos, Collico, Isla Teja, Las Animas  y 3. En el terminal de buses, entre otros.

La empresa El Glower SPA, fue quién se adjudicó el proyecto y que funcionarán las embarcaciones con energía eléctrica y/o solar. Para llevar a cabo esta iniciativa, se debió modificar la Ley N ° 20.378 de subsidio al transporte público habitual, en este contexto sanitario. 

Para nuestra Fundación, esta materia ha sido uno de los ejes esenciales en nuestro desafío de relevar la importancia de la conectividad fluvial, que siempre hemos indicado en varias columnas y entrevistas, que la región “No le podía dar la espalda: al río y al mar”, dado que a nivel mundial, se ha comprobado que a mayor conectividad fluvial, se mejora la resiliencia y el estado ecológico de las ciudades, es decir, los ríos son un motor activo para el desarrollo del territorio, de las comunidades y para la recuperación de su identidad. 

En general a nivel mundial, las embarcaciones fluviales para el transporte público, han sido apoyadas por la institucionalidad de la Administración del Estado en alianza con el sector privado, dado que es un medio de traslado: sustentable, democratizador y conector de lugares. En Alemania, en la ciudad de Colonia han estado analizando los puertos fluviales de América Latina, junto a materias de relieve mundial como es, el cambio climático y la escasez hídrica.

Un claro ejemplo, El Rin, el río más largo de ese país, ha marcado el desarrollo económico, cultural y social de la ciudad y que hoy, producto de la pandemia ha recibido importante apoyo económico, por lo que significa para el país (turismo) y sus habitantes, este potencial fluvial.

En este tiempo, donde se bordea la incertidumbre y la desesperanza, es importante que se generen nuevas certezas y propuestas, re-mirando la reactivación económica 2021, como una oportunidad para: ponerse de acuerdo, levantarse y relevar las potencialidades de nuestros ríos: Valdivia, Calle Calle y Cau Cau, lo mismo en la comuna de Rio Bueno y comenzar a darle la verdadera importancia, que ellos tienen en el desarrollo: regional, local y en todo el país, que permita levantar la vista a nivel Internacional, con foco en el desarrollo sostenible. 

Valdivia, Río Bueno y la región, tiene las potencialidades para empezar a tomarse en serio su desarrollo, se debe posicionar como una ciudad sustentable, acorde a una nueva estrategia de desarrollo regional, promoviendo el transporte ecológico, en una verdadera oportunidad exportadora y que sea ejemplo, para reducir las emisiones de efecto invernadero, relacionado con el transporte público urbano y con miras a inversiones extranjeras.

Este año 2021, nos invita a tres retos al menos, de  clase mundial y que para la Fundación son metas que seguiremos, con especial atención: 

La primera, seguir mirando al río y el mar, con sus potencialidades, en el desarrollo sostenible con mirada internacional. Dentro de ellas, están el puerto de Corral, la energía hídrica y geotermia (cordón Caulle), junto a sus bosques como potenciador en hidrógeno verde.

La segunda: La conectividad digital, para las escuelas rurales que permita el acceso equitativo de: niños y jóvenes, como lo expresáramos en una columna llamada: “Conectividad es equidad” y la tercera: Las ciclovías, una de ellas, desde Valdivia a Niebla, para el desarrollo de una ciudad amigable, no contaminante y que permita la movilidad vial, de manera segura para el deporte y la recreación de las familias.

Llegó el tiempo de construir puentes y no trincheras, la nueva estrategia de desarrollo regional debe considerar al menos estas metas, que conjugue el crecimiento con recuperar y reconvertir fuentes de empleos, en una prioridad para que las familias miren con esperanza, este año 2021... ¡Avancemos!